Esta mañana disfrutamos de un nuevo desayuno de carácter social con el doctor D. José Fernández Pernas, como invitado de honor, presidente y socio fundador de la “Asociación Benéfica Renacer”.

Presidido y moderado por nuestro secretario, Salvador Corroto Tudela, fue nuestro Tesorero, el doctor Ernesto García Ureta, como anfitrión, quien presentó brevemente al doctor Pernas, resaltando el haber recibido la Medalla de Oro y Brillantes del Colegio Oficial de Médicos de A Coruña, un mérito que suele distinguir a profesionales de alto nivel destacados por su labor sanitaria y que en este caso, premiaron a un profesional que «personifica la solidaridad».

El encuentro se caracterizó por una atmósfera de serenidad y cordialidad fruto de que el doctor Pernas habla suavemente trasmitiendo una envolvente sensación de calma.

Siempre en un tono afable, el doctor empezó explicando el título de la charla, “La regla de oro” , revelando que para hacer lo que hace, sigue la afirmación bíblica de “hacer  a los demás lo que quieras que los demás te hagan a ti'”, con esta premisa, o regla de oro por delante, fue transmitiendo a la audiencia la labor que viene realizando y la esencia de esta asociación que preside trabajando para ayudar a las personas en riesgo de exclusión social del entorno más inmediato.

Volver a nacer

El médico, desde una profunda fe cristiana, habla siempre de amor y solidaridad y nos cuenta que su afán fue siempre dar la oportunidad, a personas en circunstancias adversas, de una nueva vida, de volver a nacer, de allí surgió el nombre de “Renacer”, para la asociación, que fue Premio Estatal al Voluntariado Social 2011.

El doctor Pernas con su voz apacible y pausada nos cuenta que la asociación benéfica Renacer se constituyó en abril de 1987 después de algún tiempo trabajando de forma personal. Empezó auxiliando a personas del poblado gitano y fue su necesidad de dar, lo que lo motivó a trabajar para ayudar a los jóvenes a salir de la calle. Renacer ha sido el canal a través del que el doctor Pernas, junto a otras personas, pudo apoyar y ayudar a jóvenes a superar sus obstáculos consiguiendo que progresaran y se reinsertaran en la sociedad, en el que en algún caso sacaron carreras y otros muchos formaron familia y están trabajando incluso para la asociación, devolviendo de algún modo aquello que recibieron.

Recursos limitados, pero proyectos ambiciosos

El problema es que las necesidades han ido aumentando y con la llegada de inmigrantes, también sin hogar, sin referencias, alejados de sus países surgió la necesidad de ampliar la asistencia.

Con el foco en tratar a los demás como quieres ser tratado, observaron nuevas situaciones como la realidad de las personas mayores que transitan la soledad no deseada, lo que presentó un nuevo reto. Así, Renacer se sumó al programa +50 Contigo, en colaboración con el Concello de A Coruña destinado a personas mayores de 50 años que se encuentren en situación de soledad, vulnerabilidad o exclusión social.  Del que también forman parte Cáritas y Cruz Roja.

La actividad de Renacer se desarrolla, exclusivamente, mediante voluntarios remarca, y asegura que cualquiera con cualquier necesidad se le escucha y dentro de las posibilidades económicas de la asociación se intenta resolver su problema.

Con la mirada puesta en “Acoger, ayudar e integrar”, explica que desarrollan la actividad dando acogida en viviendas de las que Renacer dispone principalmente en A Coruña, pero también en Santa Cruz y Meicende.

Brindan, también, ayudas puntuales como alimentos, ropa, medicinas, libros de texto, pago de recibos, trámites administrativos, asesoramiento en la búsqueda de empleo, cursos de formación, atención en situaciones de riesgo…

Otro proyecto que ilusiona es el de la agricultura ecológica, la “EcoGranja” en una finca de Oza-Cesuras con la intención de abrir nuevas canteras de empleo a aquellas personas en riesgo de exclusión, y cuyos productos ecológicos venden a INDITEX, Arteixo. 

Compartió un vídeo que resume y refleja perfectamente el hacer de esta asociación presidida por este ser humano tan comprometido con el prójimo. Cerró la exposición con algunos números significativos, más de 2600 personas atendidas, casi 6000 intervenciones de personas de 50 nacionalidades diferentes.

El público se mostró muy interesado pero el tiempo fue tirano en el espacio de preguntas.

Un desayuno entrañable con una persona entrañable. Un encuentro caracterizado por su ambiente acogedor y cercano donde el altruismo, la generosidad y la humildad fueron los protagonistas de la experiencia en la que terminamos convencidos de que sostener la regla de oro marca la diferencia.